La dirigencia continúa con la planificación para cuando vuelva el fútbol. Ya tiene una prioridad para ir a buscar, tomaron una decisión para el ataque, no se rinden por el paraguayo y analizan cómo generar un ingreso de dinero.
La dirigencia de Boca trabaja en el armado del plantel para la reanudación del fútbol y a pesar de que todavía el panorama es bastante incierto, ya comenzaron a tomar algunas decisiones. Las intenciones iniciales quedaron modificadas por el nuevo orden económico mundial a partir del coronavirus.
Más allá de los apellidos que suenan -y los que aparecerán-, el principal apuntado es Mauricio Isla. El lateral derecho chileno de 31 años finaliza su contrato con Fenerbahce el 30 de junio y quedará con el pase en su poder, por lo que buscarán hacerle una buena propuesta para conseguir contratarlo.
Con respecto al número nueve, si logra resolver algunas cuestiones, lo más probable es que se quede con lo que tiene. Ellos son: Ramón Ábila, Jan Hurtado, Carlos Tevez, Mauro Zárate (estos últimos dos culminan sus vínculos en un mes y medio) y Franco Soldano (buscarán extender el préstamo con Olympiacos).
La situación de Junior Alonso es cada vez más complicada y desde el Consejo de Fútbol ya buscan alternativas para el puesto. La única chance es pagar la opción de compra de 3.500.000 euros a Lille, donde el defensor paraguayo tiene un año más de contrato y la prolongación de la cesión parece imposible.
El ingreso de dinero más concreto sería por medio de Agustín Rossi, hoy a préstamo en Lanús y con una oferta de Udinese ante la probable salida de Juan Musso. Más allá de los detalles de la negociación, si Boca logra quedarse con seis millones limpios de dólares es muy probable que deje ir al arquero.
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