El mediocampista reveló todos los obstáculos que tuvo que transitar desde su Tamalameque natal en Colombia hasta ser titular en el campeón de la Superliga.
Jorman Campuzano, mediocampista de Boca y una de las figuras del Xeneize campeón en el último tramo de la Superliga, dio una entrevista a corazón abierto, donde reveló todos los obstáculos que tuvo que superar en su vida hasta convertirse en el volante de uno de los equipos más grandes de la Argentina. Nacido a fines de abril de 1996 en Tamalameque, Colombia. Contó que se fue sólo a Bogotá para cumplir su sueño y tuvo que pasar hambre y hasta dormir en la calle para poder conseguirlo.
"Cuando quieres un sueño, te le animas a lo que sea. Y yo me animé a cualquier dificultad, incluso a dormir en la calle o a acostarme sin comer y solo con agua en el estómago y aguantar el hambre todo el día. Vivía así para quedarme en Bogotá y no volver a mi pueblo. Le decía a mis padres que almorzaba y era todo mentira. Es una etapa que jamás olvidaré y me sirvió para tener siempre los pies sobre la tierra. Me tocó estar en la calle, ahora estoy en la cima y tengo que ser muy humilde y sencillo con las personas", contó en una entrevista con La Nación. "Todo eso me hace más fuerte cada día y me sirve para conseguir diversos objetivos. Vivir debajo de un puente no es fácil, pero por aquella experiencia es muy difícil que me caiga anímicamente, ya sea porque no me toque jugar o por una lesión. La calle te puede llevar por el buen o mal camino. Puede ser futbolista o caer en la delincuencia y matar o robar. Por eso la disciplina es lo más importante para lograr todas tus metas y sueños", añadió, y aseguró que, si no hubiera sido futbolista, hubiera sido soldado. "Por la violencia que hay en mi pueblo yo quería servir a la patria de Colombia", dijo
Actualmente Campuzano es titular en Boca y el sábado se coronó campeón de la Superliga. "Sé de mis cualidades y mis condiciones, y así como creo que estoy en mi mejor momento desde que llegué, puedo dar mucho más. Todavía no han visto al mejor Campuzano. Solo es cuestión de trabajar y hacérsela difícil al cuerpo técnico, sabiendo que hay hombres de buen pie, como Marcone, y algunos chicos de las inferiores", expresó. "Todos somos importantes. Desde el utilero hasta Carlitos (Tevez), que lo ganó todo. Aquí hay que aprovechar cada oportunidad. Estoy muy agradecido al profe (Miguel Russo) porque me está brindando confianza y me siento muy cómodo. También motiva mucho tener cerca a Román (Riquelme), que esté siempre pendiente de nosotros y nos saca presión. Lo mismo ocurre con Jorge (Bermúdez), que me dio muchos consejos", agregó.
Además, Jorman contó que, a los 17 años, estuvo cerca de llegar a Banfield, pero por un problema con el dinero que enviaba el Taladro para su llegada, todo se cayó. "Tuve la oportunidad de venir a probarme a Banfield. Yo era muy chico y tuve un pequeño problema en Migraciones. Me preguntaron cuánto dinero traía y como nunca había tocado dólares, dije un valor que no servía ni para vivir dos días en la Argentina. Me hicieron problema, les expliqué la situación, que estaba llegando para tener una prueba como futbolista y me dejaron pasar", explicó. Finalmente, en 2015 vio en Facebook que el club Deportivo Pereira de Colombia convocaba a otra prueba, y allí quedó. Fue el único entre 400 jóvenes al que seleccionaron. A pesar de haber jugado siempre de delantero, se presentó como defensor central y el DT Hernán Lisi le vio pasta para ser mediocampista. En 2018, el entrenador argentino Jorge Almirón lo sumó a las filas en Atlético Nacional, tras un año, a comienzos de 2019, llegó a Boca, el club al que veía en su infancia por Román y los colombianos. "La cancha en las que jugaba era de tierra, y en mi calle hicimos una llamada La Bombonera. Crecimos viendo a Boca, a Román, a los colombianos. Esto es realmente un sueño. Salir campeón es uno de los momentos más grandes en mi vida, a la altura del día en que nació mi primer sobrino. Aunque espero que no sea lo más importante de mi vida porque espero ganar muchas más cosas con Boca", concluyó
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