Era esperable que a Boca le pase factura el partido disputado ante Cruzeiro el jueves en Belo Horizonte y así fue. Dueño de casa, fresco físicamente y en medio de una racha positiva importante, Racing salió a pegar de entrada y lo logró a los seis minutos cuando Lisandro López aprovechó una serie de rebotes en el área para abrir el marcador. Lejos de su mejor versión, el equipo de Guillermo Barros Schelotto lo aguantaba como podía y recibió con buenos ojos el final de la etapa inicial.
Los mejores momentos de Boca en Avellaneda fueron en el comienzo del segundo tiempo, pero el que pegó fue Racing. Y una vez más fue con Lisandro López que a los 20 minutos puso un 2-0 que parecía definitorio, sin embargo el Xeneize guardó lo mejor para el final. Wanchope aprovechó un rebote largo de Arias para devolver a Boca al partido, mientras que el colombiano Villa empató las cosas cerca del final tras buena asistencia del propio Ábila. El local lo jugaba con diez por la expulsión de Zaracho, Boca iba con todo, pero dentro de un contexto de mucho nerviosismo el encuentro finalizó igualado.
Gran reacción de Boca en Avellaneda. Una derrota hubiera dejado al Xeneize muy lejos de la punta de la Superliga, pero el equipo de Guillermo le puso el pecho a las balas y al cansancio, sacó un empate de la galera y sigue expectante de cara a las próximas jornadas. Ahora, será momento de descansar, recuperar fuerzas y empezar a preparar los desafíos que se vienen. Rosario Central en la Bombonera será el siguiente escollo de un grupo que demostró que tiene reservas para darle pelea a todos.
Texto - Fotos - Videos: Departamento de Prensa de Boca Juniors.
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