Angelici le agradeció a Schiavi y a Ibarra por ponerse a disposición del club, cuando aún no habían confirmado la llegada de Guillermo, y aseguró que no habló con El Mellizo antes de conversar con Arruabarrena. "Boca necesitaba aire fresco", sentenció.
"Quiero agradecerle a Daniel y a toda la directiva por pensar en nosotros", dijo Guillermo para romper el silencio. Se mostró agradecido con Lanús, porque consideró que fue su puerta de entrada a la conducción de Boca.
"Vamos a tener mucho trabajo en estos partidos y en los siguientes. Trataremos de, en poco tiempo, darle todo lo que podemos a este equipo. Empezamos de cero", aseguró.
"No puedo mirar más allá del partido de Racing, porque es importante", dijo en referencia al Superclásico del domingo. "Tuvimos muy poco tiempo hasta para pensar. Trataremos de hacer una buena planificación para el entrenamiento", destacó el Mellizo.
"Por la responsabilidad que uno toma cada vez que tiene un trabajo, cada uno fue el desafío de mi vida. Cuando jugué o cuando dirigí. Tratamos de conseguir objetivos y sabemos la responsabilidad que significa ser técnico de Boca", agregó.
Cuando fue consultado sobre su contacto con Arruabarrena, El Melli dijo que Gustavo fue quien habló con El Vasco. "Yo intercambié mensajes", explicó. Evitó opinar sobre el desempeño del ex-DT xeneize y agregó: "Nos contratan hoy y mañana dirigimos, la dinámica de Boca es así, hay una exigencia permanente".
Por su parte, Gustavo Barros Schelotto aseguró estar emocionado, contento por reencontrarse con viejos compañeros y por conocer a nuevas personas que los acompañarán en sus tareas.
Guillermo Barros Schelotto llegó a las 12.10 al estadio xeneize acompañado por su hermano y ayudante de campo, Gustavo. Después de firmar el contrato en la presidencia del club con Daniel Angelici, Barros Schelotto será presentado oficialmente y, posteriormente, desde las 16, dirigirá el primer y único entrenamiento antes del debut del jueves ante Racing, por la Copa Libertadores.
Barros Schelotto, de 41 años, firmó un contrato que lo unirá por 18 meses a la institución en la que logró 16 títulos como jugador y su equipo de trabajo estará conformado por su hermano Gustavo y Ariel Pereyra como ayudantes de campo, y Jorge Valdecantos como preparador físico.
Lo que sí es seguro es que el domingo venidero, por la sexta fecha del certamen local, en el superclásico ante River, el Mellizo estará sentado en el banco de suplentes visitante del Monumental.
El acuerdo para la llegada de uno de los jugadores más ganadores de la historia de Boca se terminó de arreglar después de una reunión de tres horas y media en la casa de Guillermo, en City Bell, cerca de La Plata, con la presencia del presidente de Boca y del cuerpo técnico del entrenador.
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