Carlos Tevez: el ídolo que nunca falta en Boca

Al igual que Orion, Díaz y Cubas, el delantero fue titular en todos los partidos oficiales de 2016

 Está golpeado por el trajín y por las patadas que recibió en la excursión de Boca por Cali. Estuvo en el consultorio médico, tiene una molestia y liquido en su rodilla. Pero nunca quiere salir. Y más ahora, que Rodolfo Arruabarrena descomprimió su situación, pero en un momento donde se le vienen al equipo tres clásicos importantes: dos ante Racing (uno por la Copa Libertadores) y otro ante River, por el torneo local. En Boca lo saben, además, que deben seguir dando pasos hacia adelante en un calendario comprimido. En ese contexto, cada práctica y cada partido exigen una fina planificación de parte del cuerpo técnico.

"Ahora lo importante es el descanso y la recuperación", había dicho Rodolfo Arruabarrena tras la victoria ante Newell's. Después de repetir ante Deportivo Cali el equipo que le había ganado a los rosarinos, la rotación podría llegar mañana en el encuentro doméstico frente a los de Avellaneda. Pero Carlos Tevez, si está bien o dolorido, no sale. Sí pueden haber otras modificaciones.

Hoy será una jornada de sábado atípica para Boca. Esta tarde el plantel se entrenará para recuperar el día de ayer, cuando la lluvia limitó los trabajos a sectores cubiertos: la cancha de básquetbol de la Bombonerita y el gimnasio. Los futbolistas que jugaron el miércoles en Colombia sólo hicieron movimientos de recuperación.

Después de la práctica que se iniciará hoy a las 16, el Vasco definirá a los concentrados. Hasta ahora, Agustín Orion, Daniel Díaz, Adrián Cubas y Tévez fueron titulares en los seis partidos oficiales de Boca en el año; los tres primeros disputaron todos los minutos y el ex Juventus solamente faltó en el último cuarto de hora ante Newell's.

La dirigencia xeneize intentó adelantar el choque copero con Racing del jueves para el miércoles, pero la Conmebol no le dio lugar. La intención era ganar un día de descanso de cara al superclásico del próximo fin de semana en el Monumental.

Completado el primer cuarto de un torneo relámpago y en marcha la Copa Libertadores -el gran desafío para Arruabarrena y sus futbolistas-, el DT comienza a repartir esfuerzos. Pero Tevez, dolorido y todo, no sale. Como cuando guió a Boca a los títulos de 2015.