Boca se entrenó en Casa Amarilla en un clima enrarecido por la incertidumbre que existe sobre la continuidad de Rodolfo Arruabarrena en el club. El técnico quedó en la cuerda floja luego de la dura derrota que el equipo sufrió en la final de la Supercopa Argentina ante San Lorenzo.
El conjunto de la Ribera practicó de cara al partido del domingo ante Atlético Tucumán. El duelo que se disputará en la Bombonera será determinante para el futuro del entrenador. Un empate o una derrota significarían el final del ciclo del Vasco.
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