"Tengo un hematoma que no me deja ni bajar del auto", advirtió Juan Román Riquelme y luego agregó: "Tengo de 45 a 60 días". Así su futuro en Boca vuelve a plantear dudas porque con esos plazos no llegará en condiciones para el inicio de la pretemporada, el próximo 2 de enero, con lo cual comenzará en pausa un semestre clave para definir su renovación.
El enganche se desgarró el pasado 24 de noviembre en el partido ante All Boys por la 17° fecha del Torneo Inicial. Fue la quinta lesión en un 2013 en el que jugó apenas la mitad de los partidos disputados por Boca: de los 50 totales, Riquelme faltó en 14 encuentros del Torneo Final, tres de la Copa Libertadores, uno de la Copa Argentina y siete del Inicial.
El estado físico del mejor jugador de Boca provocó, una vez más, un escenario de debate entre los dirigentes, los que el próximo 30 de junio deberán definir si le renuevan el contrato, escenario ante el cual Román ya marcó la cancha: "Si no renuevo con Boca seguiré jugando en otro club", dijo sabiendo que la presión queda del lado de la CD ante la expectativa de los hinchas.
Si bien los mejores partidos que Boca jugó este año (ante Racing y Vélez) fueron sin Riquelme, el "10" es el emblema de la institución, al que todo se le perdona, si hasta incluso se le abrieron las puertas del club después de desestabilizar al equipo que jugó la final de la Copa Libertadores 2012 (anunciándole a sus compañeros en la previa del partido que no seguiría en el club tras el partido en Brasil), y de decir que ya no volvería al club porque no tenía más nada que darle.
Hoy, la situación vuelve a poner a Riquelme en el centro de la escena por una nueva lesión que le impediría, según los plazos que puso el propio jugador, empezar la pretemporada, momento clave de todo semestre, y entonces los dirigentes encabezados por el presidenteDaniel Angelici se encuentran ya ante el dilema de sostener al ícono, sea cual sea su condición, o ponerle fin a su carrera en Boca.
