BATAGLIA, EL MÁS GANADOR DE TODA LA HISTORIA DE BOCA, DEBUTABA EN PRIMERA

Sebastián Battaglia es un símbolo de Boca. No es goleador como Martín Palermo, ni tampoco tendrá la magia de Juan Román Riquelme, pero siempre fue una pieza clave para las conquistas del "Xeneize" en los últimos años, al punto que es el que más títulos acumula (17 en total). Un 31 de mayo de 1998, debutó en Primera ante Gimnasia y Tiro de Salta

Sebastián Battaglia es uno de los grandes símbolos que Boca tiene en la actualidad El mediocampista debutaba un día como hoy, pero de 1998, ante Gimnasia y Tiro de Salta. El que lo colocó en Primera fue Carlos María García Cambón, quien estaba al frente del plantel de manera interina.

Desde ese momento, el volante siguió con su carrera en el club y llegó a convertirse en una pieza fundamental, siendo el más ganador en la historia de la institución con 17 títulos: Clausura 1999, Apertura 2000, Apertura 2003, Apertura 2005, Clausura 2006, Apertura 2008 y Apertura 2001 (todos a nivel local).

En tanto, a nivel internacional logró: Copa Libertadores 2000, Copa Intercontinental 2000, Copa Libertadores 2001, Copa Libertadores 2003, Copa Intercontinental 2003, Recopa Sudamericana 2005, Copa Sudamericana 2005, Recopa Sudamericana 2006, Copa Libertadores 2007, Recopa Sudamericana 2008.

En el medio, Battaglia tuvo un paso por el Villarreal de España y afrontó lesiones muy duras, como por ejemplo la rotura de ligamentos de la rodilla (en dos ocasiones) y una osteocondritis que hasta el momento no le ha permitido jugar en el actual torneo (y casi en toda la temporada). Sin embargo, se recupera más que bien y Julio Falcioni espera contar con él para el próximo semestre.

Sus goles a River, sus destacadas actuaciones en la Copa Libertadores y en todos los torneos que jugó, le valieron ser el capitán del equipo cuando llegó Alfio Basile. Con su experiencia, el mediocampo siempre fue suyo, a pesar de que fueron pasando varios jugadores. Ahora, el mayor anhelo será estar unos minutos en lo que resta del Clausura, para así sumar un título más y afianzarse como ídolo del club.