Lo esperaba una Bombonera colmada, que aplaudió muy fuerte cuando la Voz del Estadio lo nombró en la formación inicial. El 18 de agosto de 2019 quedará marcado a fuego en la memoria de Daniele de Rossi. Ese día, disputó su primer partido oficial con la camiseta de Boca en el coliseo xeneize.
"Daniele dammi la Maglietta. Benvenuto a Boca" (Daniele dame la camiseta. Bienvenido a Boca) le pedía un fanático desde un cartel. "Ultra Roma", se leía en la bufanda de otro.
De Rossi fue el último de la fila. Su numero 16 cerró la caravana del equipo hacia el centro del campo de juego. Trotó hasta el círculo central, levantó los brazos y aplaudió a sus hinchas, como habitualmente hace el resto de sus compañeros.
En la foto se paró junto a la derecha de Andrada y a la izquierda de Izquierdoz. Luego, besó a Obando y a Buffarini.
Miró una y otra vez hasta la popular que da a la Casa Amarilla, como si no pudiera creer que el sueño era realidad. Con la seriedad que lo caracteriza saludó con la mano a cada uno de los futbolistas de Aldosivi, el rival de turno. Luego, habló con Obando y se plegó al emotivo homenaje al Tata Brown, otra vez abrazado a Andrada.
Luego, el pitazo inicial lo obligó a enfocarse en lo suyo. En dejar todo en cada pelota dividida y aportar su clase para distribuir el balón.
Daniele De Rossi debutó en la Bombonera. Y jamás lo olvidará.
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