La victoria de Boca por 2 a 0 ante Sarmiento , de Junín, no alcanzó para enfriar un clima que llegaba caliente desde el mediodía de ayer. La tensión se sintió cuando el entrenador Guillermo Barros Schelotto se presentó en la conferencia de prensa después del partido. Luego de que el periodista Augusto César (Radio Cooperativa y Canal 26) le consultara por la visita de la barra brava xeneize al plantel, el técnico salió al cruce. "No sé nada", se defendió Guillermo, que después de que el cronista insistiera con una repregunta explotó: "No te equivoques conmigo. Dije que no sabía nada. Me dedico a entrenar a y dirigir un equipo de fútbol. Vengo acá a hablar de fútbol. Con tu silencio y tu pregunta insinuás que sé algo más. Vos insinuás que estoy mintiendo".
La llegada de La Doce, con Rafael Di Zeo y Mauro Martín a la cabeza, acompañados por otras veinte personas, se dio ayer en el playón de La Bombonerita, después del almuerzo de los jugadores, que ya estaban listos para partir al hotel a concentrarse. En la reunión, de la que participó todo el plantel, los barras hicieron hincapié en los repetidos actos de mala conducta fuera de la cancha que -según ellos- vienen mostrando semana a semana distintos futbolistas de Boca. Así, se inauguró una nueva rareza en el fútbol argentino: que una barra brava diera lecciones de moral y comportamiento a un plantel de fútbol. Los violentos pidieron que no haya más salidas a boliches.
En la conferencia de prensa del viernes, Barros Schelotto también había hecho referencia a la actitud de algunos jugadores en su vida privada. "Ya lo dije una vez: hay que ser jugador de Boca las 24 horas. Me hago responsable por lo que pasa dentro del club y en cada viaje de la delegación, pero no en la vida privada de cada jugador. Me fijo lo que hacen acá, en el club, cuando se entrenan con el escudo de Boca en la camiseta. Lo que hacen después, no lo sé. Pero sí sé que el que no se cuida bien afuera, a la larga o a la corta, baja su rendimiento", argumentó el DT, que conoce en carne propia la exposición de un jugador xeneize.
En las últimas semanas, además del choque que tuvo Ricardo Centurión con su auto hace ya más de un mes, algunos futbolistas del club, entre ellos Darío Benedetto , fueron vistos en boliches en la madrugada. En la cancha, curiosamente, el que tuvo la llave para abrir el partido ante Sarmiento fue justamente Centurión, uno de los más apuntados por su actitud fuera del campo y que había mostrado actos de indisciplina en Racing y también en San Pablo, sus anteriores equipos. Más allá de la reunión de ayer, desde la segunda bandeja de la Bombonera, donde se pudo ver a Di Zeo y a Martín arriba del paravalanchas, no salió ninguna reprobación hacia ningún jugador.
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