Terminó la reunión entre Arruabarrena y Angelici y, a pesar de que el presidente fue a pedirle que diera un paso al costado, el Vasco lo convenció de que puede revertir la situación: el domingo dirige en la Bombonera.
Domingo 19.15hs, la Bombonera. Boca vs. Atlético Tucumán. Y mucho más que tres puntos en juego.
En Casa Amarilla tiembla el piso: el plantel ha vuelto a los entrenamientos. Hay caras largas, molestia. Preocupación. Y hay, también, una breve charla en el centro del campo de juego. Habla Arruabarrena, escucha el resto. Nadie dice una palabra. Nadie más que él.
Esta vez no hay tiempo para las bromas. No hay risas, no hay puente chino: sólo seriedad y compromiso. Compromismo que asumen los grandes y le transmiten a los más chicos. Todos son conscientes de que el futuro del Vasco pende de un hilo. Y también de que contra Atlético habrá más de una tijera dispuesto a cortarlo.
Tevez, Orion, Cata Díaz, Gago y Osvaldo son algunos de los referentes que le recocieron su responsabilidad. Lo hicieron a solas, justo antes de que Angelici llegara a Casa Amarilla para hablar con el técnico. Puertas adentro creen que del 0-4 no se vuelve. El Vasco dice que está fuerte; la dirigencia opina lo contrario. En la charla, el DT convenció al presidente de que puede revertir la situación: ahora no le queda otra que demostrarlo el domingo.
DIARIO OLE
No hay comentarios:
Publicar un comentario