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lunes, 3 de agosto de 2015

EL DESQUICIO DE ORIÓN SE TRASLADÓ AL EQUIPO Y ASÍ PERDIÓ UN PARTIDO INCREÍBLE

Lo del arquero es imperdonable. La terna arbitral pifió en consultar a la TV y la defensa, en jugar su peor partido. Pero el '1' reincidió y nos privó de un triunfo seguro, que ojalá no se lamente en el futuro. Una pena por la actitud y el sacrificio del equipo, que pese a todo mereció ganar en inferioridad numérica



Este encuentro no se puede analizar. Por lo menos desde la cordura. Porque con sólo pensar lo que hizo Agustín Orion es muy difícil no volverse loco. Muchos, seguramente, remarcarán el error del "Cata" Díaz en no anticipar y dejar picar el balón, o en Tobio que durmió la siesta y se desentendió por completo de una jugada de claro peligro. Pero la realidad es que no se puede volver a lamentar una situación como esta.
Que tu arquero sume tres expulsiones en un campeonato marca a las claras que no está pasando por un buen momento emocional. Por eso, desde este lugar me animo a decir que no puede seguir jugando. Que el arquero titular de aquí a fin de año debe ser Guillermo Sara, quien tuvo sobradas muestras de saber defender los tres palos más difíciles del mundo. Si la aspiración es salir campeón, no podemos darnos el lujo de una derrota como esta.


En un partido que arrancó con un gran nivel del equipo en los primeros veinte minutos y quepintaba para goleada, todo se desmoronó por el desquicio de Agustín Orion. ¿Por qué salir así, si con sólo achicar alcanzaba? ¿Por qué dejar al equipo con diez? ¿Por qué traer a la retina aquella situación en San Juan? ¿Por qué privarnos de la cima en soledad?
Repito, quedará para otro momento analizar los fallos arbitrales y si estuvo mal que el juez consulte a la tecnología cuando esto está marcadamente prohibido. O la pésima actuación de la defensa en su conjunto. Pero insisto, sería muy injusto posicionarse sólo en estos puntos sin detenerse a analizar en el grosero error del arquero. No puede pasar esto y ojalá el cuerpo técnico tome una decisión acorde.
La acción con Carlos Bueno fue desafortunada. No salió a quebrarlo y todos lo creímos. Pero en este caso no. Reincidió y el error es doblemente grosero. Porque más allá de que en esa acción dejó inactivo a un rival durante varios meses por la fractura de tibia y peroné, esto que cometió Orion es imperdonable. Demuestra que no aprendió del error. O que no le importó.
Una lástima tener que dedicar todo este espacio para una jugada como esta. Una pena que no hayamos podido mantener la ventaja, o aumentado en el mejor momento del equipo en los primeros minutos. O con diez hombres, donde sobró la garra y la dedicación en el equipo para superar la inferioridad, avasallar al rival y merecer el triunfo. Peor aún, no haber terminado esta fecha como únicos líderes del campeonato.
Como dijo Arruabarrena en la conferencia, habrá que ser muy autocríticos y analizar detenidamente esos graves errores. Porque esta clase de fallas te deja sin campeonatos. Ojalá el "Vasco" entienda que Orion no puede seguir atajando en Boca. Ojalá que nuestro DT no cometa el error de devolverle la titularidad, así como el '1' reincidió y nos dejó sin nada esta vez.

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