Sin ánimo de explayarme más de lo debido sobre los violentos, ya se realizó oportunamente en el artículo anterior (ver 'Una sanción tan vergonzosa...') lamentablemente, con esta derrota se pagó parte de lo que pasó en el último juego de local y todo lo que vino después. Como le pudo haber pasado a River en su derrota con Cruzeiro, acá seguramente hubo algo en el inconsciente que hizo que nada de lo planeado salga.
La desolada Bombonera ya mostraba un mal augurio. Una sensación muy fea la de salir a jugar un encuentro sin tus hinchas. Todo por unos inadaptados que se creyeron su verso del folclore y arruinaron todo lo bueno que se venía construyendo. Aunque no me voy a cansar en decir que la descalificación de la Conmebol fue injusta, porque como todos manifestaron (incluso muchos históricos y ex jugadores de River, y varios hinchas 'millonarios' -los verdaderos hinchas-) los partidos se ganan en la cancha.
Más allá de esto, hay que reconocer que todo comenzó con una repudiable agresión a los jugadores rivales. Sin eso, hoy no estaríamos viviendo esto. La sensación de que lo bueno que se estaba realizando,aunque desde este lugar se repitió constantemente que no se había ganado nada, se vino abajo. Ojalá que a partir de ahora sirva de algo y no volvamos a caer en el mal llamado folclore. Por el bien de todos.
Puntualmente del partido, y repitiendo que desde temprano ya se veía una jornada complicada, hay que decir queBoca jugó un muy buen primer tiempo. Más allá del gol recibido de cabeza, la única jugada de todo el primer tiempo de Aldosivi, el equipo había tenido por lo menos cinco situaciones concretas de gol, que se despilfarraron increíblemente. Incluso un penal que nos regalaron.
En el complemento, con el segundo tanto recibido, el equipo se desesperó y con una roja a cuestas se hizo imposible pensar en darlo vuelta. No sólo por el hombre de menos sino porque el hecho de que tu rival te convierta en dos llegadas te golpea bastante. Y si son de errores propios, mucho peor.
Y acá entra a tallar el amor propio de varios jugadores, que sólo se salvan por el contexto en que Boca salió a jugar este partido (llámese post descalificación de la Copa, con todo lo que se generó alrededor también, y en un escenario extrañísimo); sino me animaría a decir que algunos no merecerían tener más el 'manto sagrado' puesto.
Era inaudito observar con la pasividad que algunos jugaban. No daré nombres propios por lo explicado anteriormente, pero fue un dolor grande ver cómo ante cada pérdida de balón algunos no salían disparadospara correr e ir en busca de recuperarlo. Con nuestro público, seguramente eso no sucedía.
Antes de terminar, una llamada de atención al "Vasco", nuestro DT. Gago no va más de cinco.Lamentablemente, no tenemos un volante tapón, por las lesiones de algunos futbolistas, pero Gago no puede jugar más en ese puesto clave. No marca, ni tampoco hace jugar al equipo, algo muy bueno que venía demostrando hasta la debacle post clásico. Esto lo fastidia y así lo perdemos rápidamente. Su carácter contagia, ya sea bueno o malo. Por eso, a ensayar otra cosa y a estar más atento, porque los rivales se están avivando y saben cómo jugarnos. A no cerrarse con un esquema "Vasco" por favor.
Pasado todo esto, espero que el 'duelo' lo hayan superado en este partido. Aunque se perdió el invicto,seguimos punteros en un campeonato muy largo y que no motiva, por ahora. Pero lo importante acá seráarrancar nuevamente desde cero. Como si el año comenzara ahora. Una misión muy difícil de meter en la cabeza de los jugadores pero que con el convencimiento de todos se podrá hacer y superar. Eso esperemos.
Por: Daniel Veuthey
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