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lunes, 21 de abril de 2014

EL DÍA QUE RIQUELME FUE MÁS QUE BOCA

Siempre se habla de que una entidad nunca podrá ser eclipsada por ningún jugador, entrenador o dirigente. En fin, por ninguna gloria del club. Sin embargo, por lo visto en Victoria, tranquilamente se podrá decir que Román fue más que Boca. Él solo, por más ilógico que suene, le ganó el partido a Tigre. Y otra batalla a los dirigentes por la renovación



No es la primera vez que esta editorial se la lleva Juan Román Riquelme. Por situaciones positivas, por supuesto. Porque las hartas sospechas, supuestos conventillos que él arma o dichos acerca de cómo es en el vestuario, en su vida privada o qué come con la familia, la verdad acá no cuenta. Se habla del Riquelme jugador.
Se lo podrá discutir por sus 'formas', de lo chocante que es con la prensa, de las notas que brinda a sus 'amigos' de los medios y muchas cosas más. Incluso se podrá poner en duda su físico, golpeado por las lesiones y con 35 años. En este punto termina resultando a favor suyo, porque así y todo, es superior a sus compañeros y muchos adversarios.


Esta vez volvió a pasar. Otra vez Boca jugó un partido muy malo, con un Tigre que batalló desde el inicio hasta el final y presionó en una cancha donde se hace muy difícil jugar. Otra vez, salvo raras excepciones llamadas Orion, Forlín o 'Cata' Díaz, el rendimiento en su conjunto fue malo.
Otra vez, como viene sucediendo en la mayoría de los partidos, por no decir en casi todos, Juan Román Riquelme fue el mejor. Lo coronó con un gol de otro partido, demostrando que aunque el físico muchas veces no le dé, su cerebro está intacto. Su magia está intacta.
Siempre se dice que las instituciones nunca estarán eclipsadas por ningún jugador. En el caso de Boca, pueden pasar muchos jugadores, entrenadores o dirigentes gloriosos, pero el club siempre estará por encima.
Pero en estos noventa y pico de minutos, Riquelme fue más que Boca. Él solo ganó el partido con un bombazo, pero antes con un sacrificio digno de destacar. Él dejó con vida al equipo en el campeonato (que está casi perdido) y en la Copa Sudamericana. En fin,él dejó con vida su propio futuro, ganado una batalla más contra la dirigencia en relación a su renovación.